viernes, 19 de junio de 2009

Julio

Nací envuelto en la caída de la lluvia
en el mes más extraño de todos
que se deprime de vez en cuando
y lo hace notar con las penumbras
que plantan las oscuras nubes
que invaden el horizonte
Y a veces...
...parece estar de buenas
en esos escasos días
que deja salir el sol.

Treinta y un días
que parecen acusar cada año
de todo aquello
que no se ha resuelto
que me recuerdan
que estoy trescientos sesenta y cinco días
más cerca de la muerte
como un cruel reloj de arena
sobre un impredecible final.

El cielo llora mis penas
y las sombras las ocultan
sobre un ambiente gris oscuro
que se torna azul cyan
tras la caída de la noche
de la lluvia...

El asfalto de las calles
se empapa y corroe
la humedad moja y oxida
el metal y concreto de la ciudad
descompone toda creación inatural
los bosques se hidratan
y por lo menos en este mes...
...oxigeno puro se puede respirar
tómenlo como una mentada de madre
a la revolución industrial.

En julio
esta tierra
se vuelve opaca
casi una de ciegos
una sarcástica interrogante
un flagelo por desvelar el inconsciente
y ver sin temor todo aquello a lo que temo
encerrado en un mes frió
sobre un diván de piel...
...aun más frió.

Hay momentos
en el que todo
pierde sentido
y sabré yo solo
que no tengo
las respuestas.

Según nuestra estudiada biología
somos noventa porciento agua
y según el buen Masaru Emoto
hasta el agua tiene sentimientos.

Tal vez julio es mi segunda madre
extrañamente con nombre de hombre
o tal vez el padre que no tuve
que parece calmado, sereno
con sus profundos y grises días
que parecen empapados de sabiduría
como si fuera la depresión de Sócrates
con un vago aire de luminosidad
antes de desatar la tormenta
o simplemente me sea un enigma.

Y es dura esta cirugía mental
que carece de anestesia
duele el corte que no para
esta incisión que se hace más profunda
que me desarticula cada milímetro
este maldito conflicto de identidad
el lado más oscuro y decepcionante
de uno mismo
que tanto trabajo cuesta contemplar
Julio se avecina
entro a el sin ser el mismo
como si fuera un nuevo laberinto
una indescifrable mancha de tinta
que resulta ser la llave
a la caja de Pandora personal

Perdido recorro el espacio
de un mundo surreal
eclipsado
camino sobre tierras de incertidumbre
Julio es un espejo roto
las apariencias engañan
la confianza muere
incluso entre familiares
a veces julio ruge
con truenos que rompen el silencio.

Y al final todo se calma...



...mientras cae la lluvia.


Rodrigo de la Parra de Tavira.©

domingo, 8 de marzo de 2009

Espejismo

Fue hace unas cuantas caídas del sol hacia el horizonte,
que se hizo la noche sobre mi cama de arena,
y me deslumbro la luz de la luna,
volviéndose una intrusa en el desierto,
mientras el frió viento me cobijaba,
decidí envolverme en espejismos,
profanadores en mis tierras de frustración irreal,
invadiendo mi mente como el engaño de nuestra historia,
y fue que la luz satelital me iluminó sin previo aviso,
quise volverme ciego para poder ignorar el aura,
que me incendiaba en dolor ya olvidado,
no tuve opción que pedirle a la luna que se fuera,
pero fue inútil,
y no tuve remedio mas que soñar contigo,
sumergido en la inconciencia pude tener criterio,
decidí ignorarte...
una y otra vez como lo hiciste conmigo,
y como otros lo han hecho,
decidí hacer lo mismo con los que me han olvidado,
decidí olvidar y aceptar la ausencia,
tener de huésped a la soledad,
y saborear la delicada amargura del frío momento,
el observar sabiamente todas las facetas,
y la visión que atraviesa todas las capas,
de la realidad del ser humano,
con la expectativa de hasta el más decepcionante resultado.

Te has vuelto intrusa de mis tierras,
Has descubierto hasta el mas oscuro,
de los rincones en mi conciencia,
y solo existe un muro que nos separa,
uno que no es más que efecto de las consecuencias.

Mi mente me ha jugado una pasada,
me volví prisionero de una falsa realidad,
pensé haber encontrado un oasis sobre las dunas de la memoria,
un falso horizonte demasiado precioso como para ser real,
que persigo eternamente sin poderlo alcanzar,
mis ojos me engañan,
es la oscuridad, la misma ceguera,
la que me enseña la luz de la verdad.

No queda nada...
mas que el desvanecimiento de un sueño sin final
como humo que gira en el aire,
que se desintegra con los vientos del tiempo,
un momento perdido,
una promesa rota,
en un mundo de mentirosos.

Ya no me quedan fuerzas en las manos,
ni en el resto de mi cuerpo,
no me quedan fuerzas,
solo me queda soltar,
solo me queda olvidar,
soy un alma cansada sin receso,
que no tiene poción alguna,
mas la de seguir caminando en el interminable desierto,
bajo la delicada luz de un cruel satélite,
bajo la incertidumbre que gobierna las tierras de las penumbras.

Quisiera poder olvidar,
romper el espejismo que me rodea,
quebrar este silencio hipócrita,
acabar este sufrimiento fraternal,
cobijarme con las sombras del olvido.

Es mejor despertar,
ir por caminos separados,
por mas amargo que esto suene,
he aprendido a soltar,
todo aquello que no me da la mano de vuelta,
del auxilio de una difícil soledad,
es mejor despertar...

Rodrigo de la Parra de Tavira.©

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Decepción

Si me pusiera a observar las imperfecciones en la tierra
y contarlas una a una hasta la eternidad
sentado en el rincón del anonimato

Si me dedicara a darme cuenta de mis defectos
y llorara cada uno de mis fracasos
enumerando las veces que le he dado la misma vuelta
a este circulo deprimente

Si te gritara mi desesperación por cada escupitajo que me has dado en la cara
si me riera por cada vez que he sido objeto de burla
si sintiera todo el dolor de las puñaladas que me han dado por la espalda

Si decidiera dejar todo atrás
si anunciara mi partida a otra realidad
si le rompiera los dientes a todos los que hablan de dientes pa' fuera
si pudiera desatar mi coraje sin que nadie lo viera

¿Que diferencia haría?
Ya no me quedan fuerzas para esta ira
ni pulmón para un suspiro
o lagrimas que desahogar
y mi voz se anuda en pena
y me gana la vergüenza

No es fácil cargar con la esencia de la decepción
volviéndose paranoico
en la espera de la traición
envuelto en una silenciosa desesperación

¿Y a cuantos les tienes que dar tu corazón para volverlo amargo?
¿Cuantas veces uno se tiene que quebrar en mil pedazos para volverse un caparazón?
¿cuantas mascaras uno tiene que usar para evitar la vulnerabilidad?

Es esta decepción lo que me enseña a soltar
a caminar solo en la oscuridad
y dejar que la sombra de mi silueta deje todo atrás

Es esta vida de la que me aferro con fuerza
contra las corrientes que azotan el alma
sobre un mundo enfermo
como una pervertida fantasía infantil
ridículo como la ficción que solos creamos
para cerrar los ojos de la realidad
y vendar todo aquello que evita la ceguera

No queda mas que darse la mano con la soledad
no existen los finales felices para todos
en un lugar tan injusto

No he muerto pero si soy más fuerte
y desgraciadamente más frió
es una lección de vida supongo
o una inevitable paranoia
creada por amigos y hermanos traicioneros

Me aferro a la vida
con la decepción que esta conlleva
ya no me mentiré un día mas
me niego a cerrar los ojos
aunque duela ver la deslumbrante luz de la verdad.

Rodrigo de la Parra de Tavira.©

martes, 14 de octubre de 2008

Esperando al sol

Cae la lluvia sobre un techo imaginario
a cantaros se inunda la mente de tormentas
choques eléctricos sobre conexión y reconexión
como sintetizador análogo de tono electrónico descompuesto
mientras las olas oscilan de mudos a graves
y las tónicas recaen sobre el eco de los armónicos
mientras la frecuencia sale de contexto y se vuelve muda
mientras el compás matemático se refleja en una predicción
y la banca cae mientras el llanto de miles retumban
retumbante tambor que saca al tímpano de su propio eje
como cuerpo celestial exaltado que colapsa en la oscura infinidad
y el capital se hunde en sus frágiles cimientos
y el mundo se vuelve un frágil balanceo sobre un precipicio
y los ideales se quiebran en la decepción de las masas
y se crea el reflejo en el cosmos y las realidades paralelas
mientras invade el delicado sonido del silencio
y hace resonancia sobre la superficie de la existencia
mientras que el tiempo fosiliza y entierra los hechos
y los vuelve polvo con el peso de las causas
la pantalla del dopaje y el mundo feliz ha dejado de funcionar
no queda nada para tantos ingenuos mas que abrir los ojos
y dar pena en un mar de lagrimas colectivo
y como John estoy sentado en un jardín inglés
esperando al sol
mientras el mundo cae en ruinas alrededor
y la verdad se hace ver tras el cadáver de la mentira
y sale la realidad de las sombras por fotones de luz
como si fueran embajadores del alba
y el umbral se quiebra como su propio mundo de fino cristal
al igual que el mounstro de la revolución industrial muere
tras el espadazo de la teoría del caos
ciudad maldita de efecto domino de sincronización "perfecta"
y de las cenizas surgen los verdaderos artistas
tras ser quemados en hogueras de censura
cuando las cosas colapsan por su propio peso
y como John aquí espero
sentado en una hojuela de maíz
esperando...


Rodrigo de la Parra de Tavira.©

inspirado por John Lennon, David Gilmour, Richard Wright y la quiebra de Wall Street.

jueves, 2 de octubre de 2008

Horizonte

Me canse de la hipocresía que gobierna a este mundo
y decidí marcharme en silencio
a un lugar distante
hacia los rincones de una solitaria conciencia

No queda nada mas que mirar hacia el horizonte
por que no existen caminos
que lleven hacia ese lugar
que se esconde en la curvatura de la tierra

No queda nada...
mas que empacar las cosas
despintar cualquier expresión de la cara
vestirse de gris
para dar luto a la inquebrantable mentira

cuando no se tiene nada
no se tiene nada que perder
y probablemente una de las lecciones mas duras de esta vida
es aprender a soltar
todo aquello que se teme perder

Esta vida
es una ruleta rusa
de todos los días
en esta vida uno se tiene que aventar
dejarse caer hacia la incertidumbre
soltar los soportes

Estoy harto de abrir las heridas
y arrancar la cicatriz del tiempo
en una maldita historia perpetua
sin final ni moraleja

Lo único que queda
es dar la espalda
a todo aquello que se vuelve humo
y se esfuma en el velo de la hipocresía

Dejare ir a mis hermanos
dejare que se pierdan en su propia confusión
aprendí que ni ellos me pueden dar la mano

He decidido dejar todo atrás...
y observar la verdad con ojos propios
por más que duela ver la deslumbrante luz
me niego a cerrar los ojos
por mas que duela sentir
me niego a perder el tacto

Soy uno desde el horizonte
y a todos aquellos que me hayan perdido de vista
por voluntad propia
les deseo un hasta nunca.

Rodrigo de la Parra de Tavira.©

sábado, 27 de septiembre de 2008

Dopaje

Uno no tiene que ser tan viejo para conocer los oscuros rincones del mundo,
uno no tiene que ser tan desilusionado para querer cerrar los ojos,
y al fin todos cabemos en una jodida ecuación matemática,
somos la mismísima teoría del caos gobernado,
dando vueltas en círculos hacia el mismo lugar,
y sabrá el diablo por viejo que por diablo,
pero el diablo puede por que la gente es ciega,
la tentación gana por que al fin y al cabo somos animales,
cerdos, perros y ovejas,
los que gobiernan la tierra y el pasto sin dejar de preferir el lodo y la mierda,
los que tienen el carácter y las pelotas que no saben usar sin que se les ordene,
y los que pastan sobre la tierra por orden de los pastores,
y sabrá dios que para aceptar esto no es necesario Orwell,
pero el mismo diablo sabe que es lo que más le acomoda a la granja,
y si, los humanos somos los animales más pendejos,
el uso de la razón es un don,
que preferimos dejar por el bajo instinto.
¿Y quien iba a creer que la civilización nos convertiría de nuevo en animales?
De los juniors y las cabezas de aire, a los pandros y las bohemias,
todos somos parte de una casualidad gobernada,
condicionados por la esencia del efecto,
bajos instintos sobre razón,
acción sobre el pensar,
vacíos resultados...

Uno no tiene que ser sabio para conocer la crudeza del ser humano,
uno no tiene que ser una piedra para ser calculador frío,
uno no tiene que ver para saber observar,
y si señores, somos parte de un maldito experimento,
una gigante caja de Skinner con electrodos de personalidad,
de efecto o castigo,
de condiciones y disparadores,
uno tiene que en verdad sentir para tocar las transparentes paredes,
es fácil darse cuenta de como todo es un dominio matemático,
uno simplemente tiene que dejar caer el velo de la mentira.

Rodrigo de la Parra de Tavira.©

martes, 9 de septiembre de 2008

Contra claro-oscuro

Soy prisionero de días turbulentos
la marea sube bajo mis pies
y mil lluvias se desatan del peso de las nubes
soy naufrago que flota en un diván
que me hunde en los mares de la inconciencia

Decidí recostarme sobre mi ser
y caer sobre los limites de la locura
escarbar los confines del pensar
hasta llegar a un lugar oscuro

He decidido tocar fondo
aunque eso implique ser otro ahogado
tuve que renunciar al aire
para aprender a respirar en tu ausencia

Tuve que caer a los confines del océano
con mi propio peso
tuve que convertir mis problemas
en una piedra
amarrada a mis piernas
mientras que mi silueta desaparece
en la oscuridad de la profundidad

Y tuve que soltar todo aquello...
que me da la espalda
y tuve que decepcionarme
y darme la espalda
y no tuve opción
más que soltarme de mi soporte
y dejarme caer
hacia la oscuridad
hacia todo aquello...
que me causa claustrofobia

tuve que abrir mi propia caja de Pandora
y abrir los ojos hacia la realidad
y ver mi lado eclipsado
gobernado por el mal
tuve que ver el Ying abrazado del Yang
tuve que aceptar mi karmatico ser
tuve que extinguir las velas
apagar la luz de las flamas
para al fin poder ver
en una tierra de ciegos

Y supongo que no tenemos propósito alguno
y todo parece ser tan ridículo
sobre el peso inverso de la existencia
que nos hunde a esta fría tierra
y en fin es difícil ser gris
en un mundo claro-oscuro
es difícil ser el contra
es difícil conocer un fin
es difícil ser la otra cara de la moneda

soy prisionero
del mismo diván por el que floto
caído sobre un sueño profundo
disuelto en tu mirada
que se desvanece como humo de bocanada
cada vez que desaparezco en las sombras
bajo la manta de las penumbras

vengo a encontrar el cristal de mi alma
quebrada por los golpes
vengo a encontrar los pedazos que faltan
a desatar las tormentas que duermen en lo profundo
bajo la caída de la tarde
bajo mi caída
para al fin poder encontrarme

voy contracorriente
voy contra reflejo
voy contra el diván
voy contra el destello
voy contra el mismo ego
voy contra este desolado océano
voy contra el concreto
voy contra mi existencia
voy contra la luz
voy contra las sombras
voy contra el crepúsculo
voy contra mi ser
voy contra el cristal
voy contra la oscuridad
voy contra tu mirada
voy contra claro-oscuro...

Vengo a encontrar un propósito

Rodrigo de la Parra de Tavira.